El pasado mes de marzo tuvimos la suerte de volver al encantador e idílico estudio de Jordi Rosés y Clàudia Lloret en Arenys de Munt. Art Print Residence ofrece alojamiento y cursos de grabado a artistas de todo el mundo que, llamados por la buena formación que allí se imparte, se acercan a este pequeño pueblo de la comarca del Maresme y pasan sus días rodeados de la paz y la tranquilidad que ofrece la naturaleza del lugar.
A las 11 de la mañana de un lunes de marzo, nos dirigíamos Arenys de Munt con la furgoneta cargada con las piezas de un Cameron 100×150. Lo que no esperábamos, era la ilusión con la que nos iban a recibir Jordi y Ariadna que, después de haber trabajado la mayor parte del tiempo con máquinas eléctricas, iban a poder hacerlo con una manual. Siguieron cada momento del proceso de montaje como si del nacimiento de un nuevo miembro en la familia se tratara. Aunque lo mejor llegó cuando descargamos el volante y vimos la sonrisa que iba dibujándose en sus caras de emoción y curiosidad.
El montaje fue relativamente sencillo: todas las piezas pasaban perfectamente por las puertas y el espacio era idóneo para instalar una de nuestras máquinas. Aun así, fue largo el camino de la furgoneta al estudio con un rodillo de casi 100 kg a cuestas. Lo que está claro es que no fue tan complicado como diez años atrás, cuando tuvimos que instalar un TCE135x260 y para ello fue necesario una grúa con la que trasladar las piezas del camión al jardín de Art Print Residence.
Unas tres horas después llegó la prueba de fuego cuando, una vez montado, la pequeña bestia demostró que estaba lista para trabajar. Jordi colocó el fieltro, una pequeña placa metálica, una lámina y Ariadna empezó a girar el volante. «Es una sensación extraña» decía. » Sientes perfectamente la placa cuando pasa por debajo del rodillo, pero no cuesta nada mover el volante. ¡Es muy suave! «. Sin duda, un momento mágico que nosotros también tratamos de inmortalizar con nuestra cámara y poder así compartirlo con todos vosotros. Os dejamos el vídeo a continuación.
No queremos despedirnos sin antes dar las gracias a Art Print Residence por confiar por tercera vez en Tórculos Ribes y, sobretodo, por mantener viva la magia del grabado.
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