La pasada semana (del 15 al 18 de noviembre) tuvimos la suerte de poder participar en el FESTIVAL INTERNACIONAL DE GRABADO Y ARTE SOBRE PAPEL (FIGBilbao) que se celebró en el Palacio Euskalduna de Bilbao, a escasos metros del Guggenheim.
Y hablamos de suerte no solamente por el hecho de haber podido exponer dos de nuestros tórculos, sino por el hecho de haber podido compartir espacio con grandes artistas y, sobretodo, personas. El evento fue un no parar de anécdotas que sin duda quedarán en la memoria de todo el equipo de Tórculos Ribes.
No queremos empezar nuestro resumen sin antes mencionar a la organización del festival, a la que tenemos que agradecer su implicación y ayuda desde el primer momento.
Como podéis ver en las fotografías, en nuestro stand contamos con dos tórculos CAMERON: el nuevo 60×90 y el 80×125. Además, nuestro buen amigo y cliente Khalid El Bekay nos prestó algunas de sus obras, por lo que pudimos hacer de nuestro espacio un lugar más agradable y artístico.
Una de las primeras cosas que hicimos una vez montado el stand, fue ir a saludar a Maite Martínez de Arenaza, más conocida por Maite La Taller. Según nos contaron por allí, una de las referentes de Bilbao en cuanto a grabado. Y ¿sabéis lo mejor? Que cuenta con uno de los primeros CAMERON que fabricamos. Así que, como no, nos hizo una gran ilusión verla de nuevo y, por supuesto, ver trabajos llevados a cabo en La Taller con un tórculo Ribes.
Gracias a Pilar Valdivieso (maestra y responsable del taller de grabado y serigrafía) tuvimos la ocasión de visitar a dos «pequeños» TC instalados el año 1998, esta vez en BilbaoArte. A pesar de algún cojinete perjudicado por el paso de los años (y la cantidad de alumnos a los que están sometidos), pudimos ver que siguen dando guerra como el primer día.
Por otro lado, también tuvimos la suerte de poder contar con un «torkulo ekintza» (exhibición de grabado) en nuestro stand gracias a la artista Sabine Delahaut. Por supuesto, su trabajo no dejó a nadie indiferente. En el video y las fotos que os dejamos a continuación entenderéis por qué.
Durante todo el evento, pasaron artistas de todo tipo. Algunos interesados por nuestras máquinas y otros interesados por la técnica del grabado. A éstos últimos pudimos explicarles cuatro nociones básicas de esta técnica gracias a las planchas grabadas de cobre que nos cedió Art Print Residence y a la clase improvisada que nos dio Claudia el día que fuimos a recogerlas. También agradecemos desde aquí su colaboración con Tórculos Ribes.
Nos llevamos recuerdos físicos del festival, como unos cuantos libros de la editorial Libros del Zorro Rojo (sí, Martin es un fantástico vendedor), un par de obras de arte y un bonito trabajo obsequio de nuestra vecina Elían Stolarsky, gran artista y persona a quien no podemos dejar de nombrar. Una de las mejores casualidades fue descubrir, cuatro días después de haber estado compartiendo pared, que algunas de sus obras habían estado grabadas con un tórculo Ribes de la Fundacion CIEC de Betanzos (Galicia). Otro “momentazo” para enmarcar.
Para nuestra sorpresa nos encontramos con visitantes que, sorprendidos también de nuestra participación en el festival, nos comentaron que contaban con un tórculo Ribes en su taller. Nos emocionó ver cómo todos y cada uno de ellos (visitantes y participantes) nos hablaban orgullosas y orgullosos de los tórculos que habíamos instalado 10, 20 o incluso 45 años atrás. Sin duda, éste es el mejor recuerdo que nos llevamos del FIG Bilbao 2018.
Un saludo desde este humilde blog a todos aquellos que a partir de hoy formáis parte de un pequeño espacio de Tórculos Ribes y, por supuesto, a Carles Ribes Fabregat, padre de esta historia. Sin él ninguna línea de este artículo tendría sentido.
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